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¿Y qué van a comer allá? La pregunta típica que nos llegaba a mi pololo y a mí al contar de nuestra aventura por el mundo, para ser honestos, era algo que si nos preguntábamos, destino nuevo, comida nueva, no era Chile, donde teníamos comodidad y proteínas por donde se mire, la idea no era enfermarnos ni bajar de peso, pero siempre pensamos “allá nos arreglaremos”
Y con nuestro primer destino, si que nos tuvimos que arreglar en un principio, INDIA, donde te dicen, “no comas esto”, “no tomes esto otro” bueno, les voy a contar aquí, mis 10 lugares recomendados en India para comer vegano, por que sí, se puede, y se come rico.
Lo primero que les quiero explicar antes de partir, es que si eres Vegetariano, es super fácil ir a India y comer rico, si eres vegano como nosotros, cuesta un poco más al inicio, ya que muchos de los platos típicos traen panner (un queso indio), leche de vaca o yogur, lo ideal, siempre preguntar si se puede veganizar la comida, ya que a veces se puede, pero otras simplemente no, o te puede tocar que no te entiendan lo que intentas pedirles, ¡no te asustes! ahí llaman a otro mesero mas “experto” en el tema, él sabrá un poco más de inglés que el resto.
Otro dato importante que debes saber antes de ir a comer a algún lugar, es el exceso de picante, hasta un típico plato de papas fritas era picante, ¡picante! (rico, pero insisto, picante) cuando lo probé, no lo podía creer! pero terminaron siendo las papas mas ricas que comimos, y ojo que aun que digan “no spicy” va a venir un poco picante.
Dicho sea esto, ahora se viene lo entretenido… Vayamos descubriendo la comida vegan india, y vean como cambia todo hasta el final:
Nuestra primera parada NUEVA DELHI
Estuvimos 3 días dentro del caos de esta capital entre tuk tuks, taxis, calles estrechas, y vendedores de todo tipo. CAFÉ FESTA(1) Fue nuestro primer lugar para comer, comíamos dos personas por $5.000 aprox. (peso chileno), tenían muchas opciones vegetarianas, que se podían transformar a veganas y quedaban super ricas, y lo mejor, llenos de proteína! fuimos varias veces, ya que el encargado también fue muy simpático al explicarnos que tenía cada plato.
Segundo destino, AGRA
Nos recibió con un gran atardecer al Taj Mahal, y muchos niños dulces que nos sonreían en las calles y que nos preguntaban de donde éramos, creo que fue lo mejor para el alma después de salir del caótico Delhi.
Volviendo a lo nuestro, lo bueno que tiene Agra es que también hay rica comida. Los lugares que les recomiendo de acá son: SANKARA VEGGIES(2) en el centro de Agra, donde pedimos distintos platos indios veganos por separados (también hay opciones vegetarianas) acompañados por el típico plain rice (arroz basmati blanco) aquí fuimos un par de veces, y siempre muy rico, el valor, nunca superó los $5.000 entre los 2. El otro lugar, es SHEROES HANGOUT(3) Este es un lugar super especial y fuerte en Agra, ya que es atendido por mujeres que fueron víctimas de quemaduras con ácido y que intentan reconstruir su vida social y su autoestima, donde ellas no dudan en conversarte sobre su vida, o mostrar un documental cortito con su historia, esto es una de las acciones de la campaña Stop Ácida Attacks, que lucha par que estas mujeres no queden aisladas y consigan la independencia economica, en este lugar te reciben con una botella con agua, y fue donde probamos por primera vez las pakoras, que es una masita frita de papa rellena con vegetales, y una hamburguesa también de vegetales, lo interesante, es que acá solo debes dejar tu aporte voluntario por lo que consumas.
Desde Agra, tomamos un tren de 12 horas directo a VARANASI
La ciudad mas antigua del mundo según cuentan, llena de olor a incienso, de mantras, de colores, de vacas sagradas, monos y por supuesto, de calles que parecen laberintos llenos de locales de comida muy rica, uno de ellos MONALISA RESTAURANT(4), en una calle angosta no pasó desapercibido para nosotros, ya que justo había una niña tocando violín muy lindo, aquí nos pedimos 3 platos indios distintos con unos chapatis, muy sabroso todo y el ambiente muy rico. Otro de los lugares fue RAW AND VEGAN(5), aquí comimos unos típicos tallerines vegan, pensando que en mucho tiempo no los íbamos a comer (no fue así) y también unos chapatis con un hummus para chuparse los dedos, además ahí venden pizzas vegan, ensaladas, jugos, etc.
En ambos lugares, como en todo lo que almorzamos por India, no nos salió mas de $5.000 por los dos.
Y después de 3 días de mucho color y sensaciones nuevas para nosotros, tomamos un tren de 22 horas a RISHIKESH
Aquí cambió todo! El lugar mas maravilloso para comer nos esperaba al norte de India, el dicho “guatita llena ,corazón contento” tomó tanto sentido por acá! La puerta a los Himalayas nos esperaba llena de locales veganos/vegetarianos llenos de comida rica, y con la mejor vista al Río Ganges.
Después de tantas horas de viaje llegamos directo al LITTLE BUDA(6) a tomar desayuno, tofu scramble, tostadas, mantequilla de maní, hamburguesa de tofu, jugo de vegetales, estábamos felices, y más felices nos pusimos al conocer luego el restaurant PUMPERNICKEL GERMAN BAKERY(7) uff ¡Recordarlo me da hambre! Fuimos muchas veces, y algunos de nuestros platos favoritos fueron, la pizza vegana con queso de castañas de cajú, un conjunto de vegetales grill, papas camote, acompañados con hummus, el “protein bowl” que eran garbanzos, lentejas, porotos, tofu y algunos vegetales aliñados de tal forma que junto al arroz hacían una gran mezcla, y lo que nunca vamos a olvidar, el mejor vegan brownie de chocolate que hemos comido en la vida hasta ahora… Y por último, pero no menos rico, la STREET FOOD(8) Rishikesh es un buen lugar en la India para probar esta comida según nuestra experiencia, hay mucho más sentido de la limpieza y del turismo también, acá probamos los momos, que son vegetales cubiertos de una masita que cuecen al vapor, aquí las servían con una salsa picante donde necesitas tener tu botellita con agua al lado, te recomiendo andar con tu tenedor reutilizable ya que todo es plástico, también comimos los mejores noodles a mi gusto, tallarines con vegetales y salsa de soya (obvio picantes también pero no en exceso) y un shawarma con el mejor hummus de la vida, realmente exquisito, los precios aquí son perfectos para backpackers, momos 50 rupias, noodles 50 rupias, shawarma 100 rupias ($2.000 pesos en total esas 3 cosas, pero basta con uno, por que además son contundentes!).
Luego de tanta cosa rica que nos entregó Rishikesh, partimos felices a GOA
Aquí, nos quedamos en una hostal en Arambol, y que para nuestra grata sorpresa, tenía un restaurant exquisito, SURF CLUB(9) donde almorzamos todos los días (estuvimos una semana) la base de la comida en Goa, es el pescado, por lo que pensamos nos costaría encontrar qué comer, no fue así! había una parte vegetariana en el menú, y que al preguntar, la mayoría por no decir todas las opciones, se podían veganizar, ¡Un manjar para nosotros! Comimos harto curry de garbanzos con arroz, brochetas de tofu con champiñones, y unos tallarines con salsa de vegetales. Caminar por la orilla de la playa en Arambol, es exquisito, y está lleno de restaurantes que miran al mar, y shows en vivo, solo hay que elegir, y nosotros elegimos HORIZON(10) y fue una sorpresa, por menos de $5.000 entre 2, comimos super rico, aprovechamos aquí de comer tofu en distintas versiones, un puré con salsa de champiñones y tofu, hamburguesa de tofu y vegetales con palta, y un sandwich de tofu. Lo bueno de aquí, es que te entienden perfecto si les dices “vegan” y todo lo van a adaptar para ello. Por último, un bonnus de Goa, porque no puedo no contarles sobre los choclos que venden en la playa, uuf! los hacen a las brasas, se demoran unos 7-10 minutos, les ponen un poco de limón (y merkén si quieres) y a disfrutar, se pasan lo rico y cuestan 50 rupias ($500 chilenos) lo puedes acompañar con agüita de coco que cuesta 40 rupias ($400 chilenos).
Y bueno, ésta fue solo una parte de India, la India Vegan, India te entrega tanto estimulo que es super difícil de resumir, pero con esto, quiero que sepan que si les preguntan ¿Y qué van a comer? Tengan la seguridad que al principio va a costar, pero se logra, se come rico, no faltan las proteínas y se disfruta a concho.
