Una teoría crítica feminista-vegetariana

Después de ver la noticia del tipo que acuchilló a un perro, que luego lo tiró por un 25avo piso y finalmente lo volvió a subir para dejarlo en la puerta del dueño. Lo primero que pensé fue:

Y ese tipo ¿que le hace entonces a su mujer/polola?

Estuve hablando con estudiantes de psicología y ellos acordaron conmigo que este tipo era un psicópata (que tenía trastorno antisocial de la personalidad).

Uno de los elementos de un psicópata es la falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o la justificación del haber dañado, maltratado o robado a otros. Los psicópatas cosifican al resto de los individuos, instrumentalizándolos para lograr sus propios objetivos personales.

Evidentemente esto no sólo reside en los psicópatas, sino también en muchas personas comunes. Porque el distanciamiento de los problemas y el refuerzo social fomenta este tipo de actuar y pensar.

La cosificación u objetivización es una acción que se da cuando se ve un individuo como un objeto, ya que se han separado sus atributos físicos del resto de su individualidad y existencia subjetiva, que incluye la negación de la autonomía y la subjetividad, no respetando al ser como un fin en sí mismo, sino que se le trata como un mero instrumento usado para un fin (Concepto extraído de una entrevista a Martha Nussbaum).

Tal vez muchos hombres hemos cometido alguna cosificación:

  • Instrumentalizar: Tratar al otro como un instrumento para los fines propios.
  • Negar su autonomía: Tratar al otro como si no fueran capaces de determinar su decisiones.
  • Intercambiar: Tratar al otro como si fuera igual a otros y por ende intercambiable.
  • Violar: Tratar al otro como si fuese carente de poseer integridad física.
  • Apropiar: Tratar al otro como si perteneciera a uno.
  • Negar su subjetividad: Tratar al otro como si no tuvieran experiencias ni pensamientos personales.
  • Reducir a un cuerpo o apariencia: Valuar al otro por sus partes del cuerpo y tratarlo en términos de cómo se ven, o cómo le parecen a sus sentidos.
  • Silenciar: Considerar que carecen de la capacidad de expresar sus deseos o emociones.

Cuando actuamos de esa manera hemos actuado de manera violenta, ignorando el valor inherente del otro. Tratándolos como cosas que no tienen ningún valor, excepto el que nosotros decidamos darles.

Esto es lo que lleva a las personas a involucrarse también en crímenes de violencia contra la gente de color, mujeres y homosexuales, porque les asignan un valor inferior donde no tienen los mismos derechos y por ello pueden ser tratados como objetos.

Que todos estos actos pueden ser fácilmente identificados a una causa feminista no es azar.

Esto es lo que les sucede a los animales del planeta. A través de la historia nos hemos involucrado, y continuamos involucrándonos, en acciones violentas, las cuales intentamos justificar medios indeseables para conseguir fines deseables, sea mujer o animal.

Lo anterior se define como un pensamiento moral consecuencialista y es el origen de nuestra violencia transversal, porque nos golpea a nosotros mismos así como al resto de las especies, como lo son los casos actuales de venta de carne vencida y cancerígena de Brasil; el uso excesivo de toneladas de antibióticos en el salmón Chileno y la recolección para venta de mariscos con marea roja (todas noticias de Marzo 2017).

Casos en donde humanos y animales cosificados por empresas y personas  que consideran que sus objetivos son mayores. Así como hoy hombres cosifican a las mujeres porque los place sexualmente; Chilenos cosifican a los inmigrantes porque los creen inferiores; omnívoros cosifican a animales porque sus partes les son útiles, un eterno fin que justifica el medio.

Pero los animales existen en el mundo por sus propias razones. …No fueron hechos para los humanos, de igual forma que los negros no fueron hechos para los blancos, ni las mujeres para los hombres.Alice Walker.

Si buscamos erradicar la violencia, busquemos legislar en contra esos actos y proteger los derechos de animales y personas, como lo hacemos en nuestra campaña #NoSonMuebles.

Para profundizar sobre esta teoría de violencia transversal pueden leer a Carol J Adams en su libro: “La política sexual de la carne: una teoría crítica feminista-vegetariana”.