Turismo con animales

Muchas zanahorias aprovechamos el verano para salir de vacaciones y visitar algún paraje idílico, donde se nos ofrecen excursiones o actividades con animales en las que son utilizados como atracciones: un paseo en victoria, una foto con criaturas marinas, una visita al show del acuario, un paseo a caballo, sostener un ave exótica, entre tantas otras que parecen inofensivas o entretenidas a simple vista.

Con las ansias que nos puede producir compartir de cerca con ellos, no percibimos que al participar o pagar por este tipo de actividades podemos perjudicar gravemente a  los animales  involucrados poniendo en riesgo su vida.

El uso de animales  en el turismo muchas veces conlleva la desaparición de especies, oculta la tortura a la que estas son sometidas y fomenta que estas prácticas perduren en el tiempo. En cambio en otras, sus beneficios son mayúsculos cuando escogemos fomentar el turismo responsable por medio de la observación de las especies en su hábitat, respetando su modo de vida, fomentando su protección  o respaldando la labor que hacen los santuarios o centros de rescate locales.

La educación al respecto resulta esencial, pues si supiéramos con certeza que hay en el trasfondo de ellas, seguramente no las elegiríamos. Nuestra conducta debe ser guiada por el respeto a las especies y observando las consecuencias de nuestros actos.

Es importante contratar con agentes turísticos que tengan una política de bienestar animal contraria al maltrato y abuso animal, pues ponerle freno al calvario que muchos viven, depende de nosotros.

Estemos alerta frente a los hechos que puedan representar maltrato animal en estas actividades y evitemos contribuir al sufrimiento con los consejos que nos entrega la Fundación para la Adopción y el Apadrinamiento De los Animales (FAADA) , entre ellos:

  • Participa solamente de actividades que realmente ayuden a los animales.
  • No nades con delfines u otros animales salvajes.
  • Ayuda a los perros y gatos abandonados.
  • Evita los paseos a caballo o burro o en carros tirados por ellos.
  • No toques a los animales salvajes, ya que sin quererlo podrías pasarles alguna enfermedad y también poner en riesgo tu seguridad.
  • Evita asistir a festivales crueles aunque sean tradicionales.
  • No compres souvenirs hechos con partes de animales ni te lleves ningún animal vivo como recuerdo.
  • No apoyes el uso de animales como objeto fotográfico y no te hagas fotografiar con animales que se utilizan para este propósito.
  • Denuncia cualquier actividad que creas que no respeta a los animales a las entidades correspondientes.
  • Si un animal intenta esconderse o parece asustado o alarmado con nuestra presencia, pide a tu guía que no lo persiga más.
  • Si decides no participar en una actividad que implique animales enjaulados o maltratados explica a los responsables el por qué de tu decisión. Deben saber que el bienestar de los animales preocupa a mucha gente y que pueden perder ocasiones de negocio si siguen explotando animales.