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¡Estas bolas de 5 ingredientes se preparan completamente en el procesador de alimentos y requieren ingredientes que probablemente tenga a mano en este momento! Estos serían el bocadillo PERFECTO para tener a mano cuando necesite un impulso rápido de energía:
¡cada bocado contiene 6 gramos de proteína!
- 1 taza de crema de cahuate (nos gusta la almendra, el maní, el anacardo o el girasol)
- 3-5 dátiles sin hueso * (agregue más para bocados más dulces)
- 2/3 taza de semillas de cáñamo
- 1/4 taza de semillas de chía (u otras semillas, como sésamo o lino)
- 3-4 cucharadas de proteína en polvo * (vainilla, con sabor o chocolate, u otro sabor a elección)
- Ponga la crema de cacahuate, dátiles deshuesados, semillas de cáñamo, semillas de chía y proteína en polvo en un procesador de alimentos y mezcle hasta que todos los ingredientes estén bien combinados y se forme una textura similar a una masa de galleta (ver foto).
- Si está demasiado húmedo, agregue más ingredientes secos de su elección, como protcrema de cacahuate.
- Pruebe y ajuste el sabor según sea necesario, agregando más proteína en polvo de su elección para darle sabor o más dátiles para darle dulzor (si agrega más dátiles, pique primero para alentar una mezcla uniforme). Mezcle nuevamente hasta que esté bien combinado.
- Saque cantidades redondeadas de 1 cucharada y forme bolas (como está escrita la receta, ~ 20 // nos encanta esta cucharada). Coloque en un plato o fuente forrada con papel pergamino.
- Enrolle las bolas en semillas de cáñamo o coco desecado, o derrita un poco de chocolate negro a baño maría en la estufa, o en incrementos de 20 segundos en el microondas, luego vierta una pequeña cantidad sobre las picaduras (todo opcional). Cubra con coco o sal marina para agregar sabor (también opcional).
- Transfiera las bolas al congelador o al refrigerador para que se enfríen durante 15 minutos para que se reafirmen. Recomendamos guardarlos en el refrigerador hasta por 2 semanas o en el congelador hasta por 1 mes para obtener la mejor textura. Son deliciosos recién sacados del refrigerador o congelador y tienden a ablandarse a temperatura ambiente.
