Paul McCartney

La primera vez que tuve en mis manos un CD -triple, de colección y ¡original!- de The Beatles fue cuando mi mamá me mostró el regalo que le daría a mi padre para su cumpleaños. Ese fue mi primer acercamiento con Paul.

Tiempo después viajé con mi hermana mayor a Inglaterra, en pleno invierno el panorama máximo eran los karaokes… “We all live in a yellow submarine, yellow submarine, yellow submarine” cantaban todos como si fuera el himno de Swanage (ciudad donde nos encontrábamos).

Un año más tarde me aprendí de memoria “Help” ya que en clases de inglés nos enseñaban canciones para aprender el idioma y el profesor sabiamente supo cómo mantener a todo un curso concentrado al ritmo de los Beatles. Desde entonces esta banda inglesa se convirtió en una de mis favoritas… como que escucharlos a mis 13 años me hacía sentir cool (jajaja que nerd).

Unos cinco años atrás cuando vivía con un par de amigas –clásica época “Soltera Otra Vez”–  el disco de la película Across de Universe me levantaba cada mañana….”all you need is love…” “don´t let me down…” “hey Jude…” cantábamos a diario. Ufff ¡tantos recuerdos, tantas melodías, tanta pasión en las letras…tanta MUSICA!

Como se habrán dado cuenta la vida me llevó a convertirme en una declarada fan de The Beatles, pero cuando supe que Paul McCartney, uno de sus integrantes, es un orgulloso vegetariano y activista pro-derechos de los animales…shuuu ahí sí que pasé a ser una groupie de pies a cabeza. 

Por si ustedes no sabían, este tremendo artista, participa activamente en campañas contra las minas terrestres, la caza de focas, y la deuda del Tercer Mundo. De hecho, a los 65 años, citó un reporte de la ONU que sugiere que la mejor acción que puede tomar un individuo para salvar al planeta del cambio climático es volverse vegetariano.

“Un reporte reciente de Naciones Unidas, titulado ‘Live Stock’s Long Shadow’, contiene un mensaje claro: el acto individual más efectivo que una persona puede realizar para reducir los efectos del calentamiento global es volverse vegetariano”, escribió McCartney en una misiva publicada por varios periódicos británicos.

Si se están preguntando si Paul siempre tuvo este estilo de vida…la respuesta es no. Él confesó que lo que le hizo el “clic” fue la imagen de un pez que intentaba respirar mientras él lo cazaba. “Mientras miraba al pez luchando por respirar, me di cuenta de que su vida era tan importante como para mí es la mía”, esa reflexión apareció estampada en una de las campañas organizadas por PETA con el rostro de McCartney.

¡Ahí lo tienen! Paul, quien el pasado 18 de junio cumplió 70 años, no sólo es admirable como músico sino como ser humano, porque tuvo los cojones de ponerse en el lugar del pez que estaba cazando… ¡y hacer algo al respecto!

Paul, te encuentro seco y en tu nombre digo que para ser vegetariano “ALL YOU NEED IS LOVE”.