¡Hola Zanahorillas!
Diciembre es mi mes favorito, la gente siempre esta alegre, es mi cumpleaños y que mejor que compartirles esta receta, ricas galletitas de jengibre veganas.
Para que compartan con quienes más quieren, que no les falte el espíritu navideño y que mejor que libre de crueldad animal.
Ingredientes:
- 275 gramos de harina (puede ser integral o centeno integral)
- 75 gramos de azúcar morena
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 de cucharadita de sal
- 1 y 1/2 cucharadita jengibre molido (o fresco)
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1/4 de cucharadita de clavo molido
- 2 cucharaditas de aceite de oliva
- 50 ml de leche de avena (puede ser leche de soya)
- 2 cucharaditas de jarabe de agave
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Preparación:
1 – En un bowl mezclamos los ingredientes secos: la harina, el azúcar, el bicarbonato, la sal y las especias.
2 – En otro bowl mezclamos los ingredientes líquidos: el aceite, la leche de avena, el sirope de agave y el extracto de vainilla.
3 – Mezclamos los ingredientes secos con los líquidos hasta que queden bien integrados y obtengamos una masa compacta que sea ligeramente pegajosa pero que no se quede pegada a los dedos, si no, será muy difícil de trabajar. Puede que tengan que añadir más o menos harina en función de la que van a utilizar. Si se les queda muy seca, pueden echarle un poquito más de leche. Como no lleva huevo, pueden probar la masa sin miedo y rectificar el azúcar sin problema.
4 – Envolvemos la masa en un papel film y la dejamos reposar en el refrigerador durante 1 hora.
5 – Sacamos la masa, la estiramos con la ayuda de un uslero hasta que tenga aproximadamente medio centímetro de grosor, la cortamos con un molde y ponemos nuestras galletas en una bandeja con papel para hornear.
6 – Horneamos las galletas durante unos 8-10 minutos o hasta que estén doraditas con el horno (previamente pre calentado) a 175 grados, en la altura central con calor arriba y abajo. Cuando estén hechas, las sacamos, las dejamos unos 2 minutos y las pasamos a una rejilla hasta que estén totalmente frías. Cuando las saquen del horno puede que estén un poco blandas, pero se endurecen al enfriarse.
¡Que tengan una buena semana!