Europa: Decenas de políticos le dicen ‘NO’ a la censura de lácteos vegetales 🚫🌾

Durante octubre de 2020, el Parlamento Europeo votó a favor de imponer importantes restricciones a la comercialización de alternativas lácteas de origen vegetal. Ahora, 34 eurodiputados han pedido que se rechace la denominada ‘enmienda 171’, que según ellos equivale a una censura. 

Las alternativas lácteas no solo están restringidas, además se prohíbe el uso de términos como “leche” o “yogur“. Pero con la ‘enmienda 171’, las empresas de productos alternativos no podrán hacer ninguna referencia a los productos lácteos, es decir; frases como “cremoso” o “como la leche” estarían prohibidas en los envases, e incluso sería ilegal hacer referencia a datos científicos que demuestren que un producto tiene “la mitad de emisiones que la mantequilla” o similares, medidas que han provocado la indignación de diversas empresas y de la comunidad vegana.

El Partido Verde ha declarado en su cuenta de Twitter que “la enmienda 171 podría implicar restricciones de etiquetado ilógicas y prohibir ayudar a los consumidores a elegir alimentos más sostenibles”.

El sector de los productos lácteos vegetales ya tiene limitaciones en el uso de ciertos términos como leche o yogur. Por eso, añadir otras restricciones sería el equivalente a una censura. Tampoco se ha realizado una evaluación del impacto de la aplicación de la enmienda”, apunta la directora de ProVeg España, Cristina Rodrigo.

La presidencia portuguesa de la UE no ha estado abierta a escuchar los comentarios y las preocupaciones del sector plant-based, a pesar de que la enmienda 171 afecta a las empresas productoras de alternativas vegetales a los lácteos, no a la industria láctea”, advierte Rodrigo.

La marca sueca de leche de avena Oatly respondió a esta enmienda con la controvertida campaña ‘¿Eres estúpido?’ (revisa uno de los video de la campaña Are you stupid?), que además pretende demostrar que los consumidores saben diferenciar entre productos lácteos y de origen vegetal, a pesar de que se asegura que el actual envasado y publicidad son confusas para los consumidores.

El polémico proyecto se encuentra en la mesa del Consejo de Ministros de la Unión Europea, el que será responsable de tomar la decisión final.