No se puede negar el poder de las legumbres. Son un superalimento por excelencia.
Algunos de sus beneficios son:
- Contienen proteínas vegetales de gran calidad.
- Son una gran fuente de fibra, favoreciendo el tránsito intestinal.
- Aportan hidratos de carbono complejos, evitando los picos de glucosa que causan la sensación de hambre.
- Alto contenido en minerales esenciales como el calcio, fósforo, magnesio, y potasio. Destaca sobre todo el hierro, básico en la dieta general y especialmente para niños, embarazadas deportistas y personas mayores.
- Son ricas en vitaminas A, C, D, E, K, ácido fólico y antioxidantes esenciales para una buena salud y prevenir enfermedades.
- Muy bajas en sodio.
- Apenas tienen grasa y además corresponden a ácidos grasos poliinsaturados o “grasa buena”.
- No contienen nada de colesterol, son cardiosaludables y protegen el corazón.
- Están totalmente libres de gluten.
A la hora de la cocción, como consejos generales se recomienda:
- Dejar las legumbres en remojo con al menos el doble de cantidad de agua (absorberán mucho líquido)
- Si hace calor, almacenar en la heladera para evitar que fermenten
- Escurrir las legumbres una vez pasado el tiempo de remojo y utilizar agua nueva para la cocción
En la tabla siguiente, te mostraremos los tiempos de remojo y cocción aproximados para las legumbres más corrientes: