¿Cuál es la mejor dieta para el Síndrome de ovario poliquístico? – Primera parte

En primer lugar, es importante saber exactamente qué es el síndrome de ovario poliquístico (SOP), antes de mostrarles algunas intervenciones dietéticas que se han hecho en mujeres con SOP.

El Síndrome de ovario poliquístico (SOP) es la enfermedad ovárica más común, asociada con el exceso de andrógenos (como la testosterona) en las mujeres. Se desconoce la causa y afecta aproximadamente al 6-20% de las mujeres. La mayoría de las veces se diagnóstica entre los 20 y 30 años. Los signos comunes son hirsutismo (crecimiento excesivo de vello), anovulación y obesidad, con signos de que la enfermedad probablemente se genere en la adolescencia. Algunas mujeres pueden no ser obesas y presentar solo anovulación y altos niveles de andrógenos. Las mujeres afectadas generalmente tienen múltiples quistes ováricos y pueden ser infértiles. SOP está estrechamente relacionado con problemas metabólicos como la resistencia a la insulina / intolerancia a la glucosa y la obesidad. Las mujeres son más propensas a desarrollar estados de intolerancia a la glucosa antes de lo esperado, lo que aumenta el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular. Se hipotetiza que los niveles excesivos de insulina circulante pueden disminuir la concentración de la globulina de unión a hormonas sexuales (SHBG, una hormona beneficiosa que ayuda a eliminar el exceso de hormonas peligrosas del cuerpo), lo que aumenta la cantidad de testosterona libre no ligada. La modificación de las hormonas sexuales puede ser útil para mejorar los síntomas y los factores de riesgo asociados con el SOP. La inflamación también parece desempeñar un papel , ya que los niveles de proteína C reactiva (PCR) parecen ser elevados en mujeres jóvenes con SOP. La adopción de una dieta saludable en la adolescencia puede reducir el riesgo de desarrollar complicaciones metabólicas asociadas a SOP. Un estudio encontró que las mujeres jóvenes con SOP tendían a tener una menor ingesta de fibra, malos hábitos alimenticios (comer hasta altas horas de la noche) y consumir calorías excesivamente. Este tipo de patrón de alimentación puede conducir al aumento de peso, que desafortunadamente es uno de los mayores problemas que rodean al SOP. La buena noticia es que si conocemos algunos de los factores útiles para la pérdida de peso, el SOP se puede manejar mejor. 

La obesidad tiende a exacerbar casi todas las enfermedades y PCOS no es la excepción. Las mujeres obesas con SOP tienden a tener testosterona libre en aumento (un tipo común de hormona androgénica) y resistencia a la insulina. La conexión entre obesidad y SOP es tan fuerte que la investigación sugiere que la prevención y el tratamiento de la obesidad son importantes para el tratamiento del SOP . Esta podría ser la razón por la que vemos tantos estudios realizados sobre la pérdida de peso, los cuales veremos a continuación.

Intervenciones dietéticas en mujeres con SOP

Un estudio en The American Journal of Clinical Nutrition observó la diferencia entre una dieta alta en proteínas (> 40% de calorías provenientes de proteínas, 30% de grasas, 30% de carbohidratos) y una dieta de proteínas estándar que consiste en (<15% de proteínas, 30% de grasas, 55% de carbohidratos). Hubo 57 mujeres con SOP inscritas en el estudio, pero solo 27 mujeres completaron el estudio después del período de 6 meses. A las mujeres no se les pidió que limitaran las calorías, pero se les dijo que hicieran ejercicio 30 minutos al día. La dieta alta en proteínas resultó en una mayor pérdida de peso, circunferencia de la cintura y disminuciones en la glucosa en sangre que la dieta estándar de proteínas.  Sin embargo, aunque este estudio encontró que una dieta con mayor contenido proteínico era mejor para la pérdida de peso y el control de la glucosa en comparación con la dieta estándar proteica, quizás los niveles más bajos de testosterona observados en las mujeres que consumieron una dieta estándar proteica también es relevante. Cuando miramos un estudio similar con el mismo tipo de diseño que compara dietas altas en proteínas (30% de proteínas, 40% de carbohidratos y 30% de grasas) con dietas altas en carbohidratos (15% de proteínas, 55% de carbohidratos y 30% de grasas) los investigadores encontraron resultados similares . Esta vez se les pidió a las mujeres que restringieran sus calorías en 1,000 kcal. Después de un mes, se produjo pérdida de peso en ambos grupos, pero no hubo diferencias entre los grupos (alrededor de -4.0 kg). No hubo diferencias estadísticas entre los grupos en los niveles de andrógenos circulantes o de glucosa, pero cuando se estudiaron juntos ambos grupos, los andrógenos circulantes y las mediciones de sensibilidad a la insulina sí mejoraron. No hubo un mayor beneficio para una dieta alta en proteínas.

Otra intervención dietética en mujeres obesas con SOP comparó dos dietas diferentes sobre la pérdida de peso . Las mujeres se asignaron al azar a una DIETA VEGANA de bajo índice glucémico o una dieta baja en calorías para adelgazar durante 6 meses. El grupo vegano perdió significativamente más peso a los 3 meses, pero no a los 6 meses. Interesante el grupo vegano consumió aún menos calorías (casi 300 kcal menos) que las personas que hacen dieta baja en calorías después de 6 meses.

Ahora veremos que nos dice un meta análisis, los cuales, tienen en cuenta varios estudios de intervención a la vez, que pueden ser muy útiles. Este metanálisis analizó las intervenciones de dieta y ejercicio en diferentes hormonas sexuales. Se descubrió que ambas intervenciones (dieta y ejercicio) ofrecen mejoras significativas en el hirsutismo y mejoras en los niveles de la hormona folículoestimulante (FSH), globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG), testosterona total, androstenediona e índice de andrógenos libres (FAI), una medida útil de la proporción de testosterona / SHBG. Todas estas hormonas juegan un papel en SOP. 

Por último, se compararon diferentes dietas en esta revisión. La más impactante fue una dieta de bajo índice glucémico, que mejoraba la regularidad menstrual y reducía la resistencia a la insulina, el fibrinógeno (un factor de coagulación) y el colesterol, al mismo tiempo mejoraba la calidad de vida. Una dieta baja en carbohidratos también ayudó a algunos de estos factores, incluida la pérdida de peso. Una dieta alta en carbohidratos pareció aumentar el índice de andrógenos libres (que es una conclusión diferente a la de este estudio). La revisión concluye que todas las dietas fueron útiles para perder peso y, por lo tanto, deberían ser un enfoque para todas las mujeres con sobrepeso, pero asegurándose de que se consuma una ingesta adecuada de nutrientes y alimentos saludables independientemente de la composición de la dieta.

¿Entonces qué nos dice esto? Bueno, parece que las dietas para la diabetes y la prevención de enfermedades del corazón también pueden ayudar a las mujeres con SOP. Si el control de las hormonas y la pérdida de peso son algunos de los principales factores asociados con el SOP, veamos algunos datos que comparan las hormonas sexuales y los perfiles metabólicos entre los omnívoros y los vegetarianos en las mujeres pre y posmenopáusicas.Tenga en cuenta que estas mujeres no tenían SOP, pero esto puede ayudar a comprender los posibles cambios en las hormonas sexuales de ciertos patrones dietéticos. Hubo 62 mujeres en el estudio. Las vegetarianas informaron niveles más altos de globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG), deposiciones y consumo total de fibra, así como niveles más bajos de estradiol libre, testosterona libre, sulfato de dehidroepiandrosterona (DHEA-s) e IMC. Las investigaciones concluyeron que el aumento en SHBG podría explicarse por la mayor ingesta de fibra y puede explicar el menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. 

Otro estudio que analizó la capacidad de la dieta para reducir las hormonas sexuales biodisponibles incluyó a 104 mujeres posmenopáusicas saludables con altos niveles de testosterona. Los investigadores rastrearon los cambios en la testosterona, el estradiol y la globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG) durante 4,5 meses. Se realizó consejería dietética intensa. ¡Estas mujeres incluso tenían comidas grupales especialmente preparadas dos veces por semana! La dieta fue diseñada para reducir la resistencia a la insulina: baja en grasas animales e hidratos de carbono refinados y rica en alimentos de bajo índice glucémico, ácidos grasos monoinsaturados y omega-3 (poliinsaturados) y fitoestrógenos. Las mujeres en el grupo de intervención aumentaron significativamente los niveles de SHBG mientras disminuían la testosterona sérica, en comparación con las mujeres que no hicieron cambios en la dieta. Además, el grupo de intervención disminuyó significativamente el peso corporal, la relación cintura: cadera, el colesterol total, el nivel de glucosa en ayunas y la resistencia a la insulina.

Espero que te haya gustado la primera parte. Esto lo hago con la mejor intención para informar a las personas y sobre todo en este caso, a aquellas mujeres que puede que estén teniendo problemas con el SOP. De todas formas, recuerda que este artículo nunca podría reemplazar el consejo de un profesional de la salud calificado, esto solo pretende educar e informar.

Nos vemos en la segunda parte!