La ciudad de Haarlem, ubicada al oeste de Ámsterdam, desde el 2024 no permitirá más publicidad que incentive el consumo de carne en el espacio público, buscando reducir el impacto de esta industria en el medio ambiente.
Como medida para frenar el cambio climático, Haarlem, una ciudad holandesa, comenzará a partir del 2024 a prohibir que los anuncios motivando el consumo de carne se publiciten en buses, paradas de buses y pantallas que estén ubicadas en el espacio público.
Esta medida fue redactada por el partido ecologista GroenLinks y luego aprobada por el consejo municipal en noviembre del año pasado. Esta comenzará a regir en dos años más, considerando, además, otros productos y servicios que contribuyen a la crisis climática, como los combustibles fósiles.
Ziggy Klazes, concejala que promovió la medida, declaró a The Guardian que “el ganar dinero alquilando el espacio público a productos que aceleran el calentamiento global contraviene el espíritu de la política municipal”.
Críticas a la nueva normativa
Esta medida afectará a toda la carne “barata procedente de la ganadería intensiva“, agregó la concejala. “A mi entender, esto incluye la publicidad de las cadenas de comida rápida“.
El sector de la industria cárnica y partidos políticos neerlandeses han criticado duramente la moción, ya que consideran que es forma de censura y de estigmatización.
“Prohibir publicidad por motivos políticos es cuasi dictatorial“, comentó el concejal conservador Joey Rademaker, en un comunicado publicado en el medio Ámbito.
“La carne es muy dañina para el medio ambiente. No podemos decirle a la gente que hay una crisis climática y animarlos a comprar productos que son parte de ella“, finaliza Klazes.