Durante una semana (22-29 de Agosto), si no sos vegano/a podés sumarte a esta iniciativa increíble. La Semana Mundial Sin Lácteos, como explica su nombre, es una semana para tomar consciencia del medio ambiente, el maltrato animal y nuestra salud. Según diversos estudios, gran cantidad de trastornos intestinales, alergias y enfermedades crónicas se deben al consumo de estos productos. Por ello, si aún no sos vegano, estas en transición o lo sos, podés sumarte a esta campaña, difundir y preparar vos mismo tus leches vegetales. Son fáciles, deliciosas y muy económicas.

Adiós a los lácteos

Desde mi experiencia, en 2014, 3 años antes de ser vegana dejé por completo los lácteos ¿Los resultados? No me enfermé más. No tuve más un resfrío o gripe, cuando antes vivía sufriendo alergias, mucosidad crónica y hasta sinusitis. La cantidad de antiobióticos recetados por los médicos era inconmensurable… Nadie entendía el origen de esta patología crónica que afectaba mi salud. En un principio, dejé la leche. Bebía 2 vasos colmados por día, pensando que esto ayudaba a mi sistema inmune y a fortalecer mis huesos ¡Puras mentiras! Al reducir el consumo, notaba que mis intestinos se desinflamaban poco a poco y cada día me sentía mucho mejor y con más energía. Con el tiempo, dejé el yogur, los quesos y todos los productos que pudiesen contener lácteos. En ese instante, me di cuenta que no me enfermaba más, no tenía que tomar antibióticos y que la mucosidad se había ido.

Por suerte, no soy la única, millones se han sumado a esta RE-EVOLUCIÓN. Los lácteos están dañando el medio ambiente y nuestra salud. Sumate y después contanos tu experiencia. El cambio depende de nosotros.

 

Aquí te dejo dos leches vegetales deliciosas para que prepares en tu casa:

Leche de avena

1 taza de avena entera
3 tazas de agua filtrada
Opcional: canela y azúcar mascabo

Dejar en remojo la avena, durante 12hs. Escurrir bien. Enjuagar con agua. Licuar la avena y las 3 tazas de agua potable.
Filtrar 5 veces. Acordate de lavar bien el colador, tamiz o lienzo. Reservar el bagazo para otras preparaciones.
Si te gusta podés saborizarla con canela, jengibre, azúcar mascando, vainilla

 

Leche de almendras

200gr de almendras
750 ml de agua potable
Opcional: esencia de vainilla, canela, cardamomo.

Dejar las almendras en remojo en un recipiente durante ocho horas. Tienen que estar bien cubiertas por agua. Cuando pasó este tiempo, escurrirlas y licuarlas con 1 litro de agua hasta que se trituren todas las almendras. Colarlas con una tela tipo lienzo. Apretar bien hasta sacar toda la leche. Saborizar (si querés) y guardar en la heladera ¡listo!