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Se trata del acuerdo para comenzar con la instalación de granjas porcinas y aumentar la exportación de carne.
En Argentina actualmente se producen alrededor de 7 millones de cerdos por año, mientras que con el acuerdo que se busca cerrar con China, se pasaría a la existencia de 700 millones de porcinos. Este acuerdo sería el de mayor proyecto en la historia del país en cuanto a la industrialización de animales.
¿De qué manera se planea realizar esto? Se instalarán en el país 25 granjas de más de 12.000 madres cada una, mediante las cuales se alcanzaría una producción de carne que tendrá como destino la exportación, no solo a China, sino a otros países de Asia de alrededor de 900.000 toneladas por año.
China ha sido el mayor productor de carne de cerdo, sin embargo, a raíz de un brote de peste porcina africana sufrió una drástica reducción en sus números. Por lo que podríamos asegurar que se busca ofrecer el suelo argentino para que la explotación de animales genere contaminación al punto de generar enfermedades, derroche de recursos naturales, y mucho más.
La FAO estima que en treinta años el consumo de carne crecerá casi el 80%, y para poder generar el abastecimiento requerido sería necesario deforestar 600.000.000 de hectáreas, lo que equivaldría al territorio nacional argentino dos veces.
El impacto ambiental que este proyecto supone es altísimo. El acuerdo demandaría 12.000 millones de litros de agua potable a lo largo de toda la producción. Debido a la descomposición de las heces de los animales dentro de las granjas generarían emisiones de CH4 y de N2O.
Existiendo ya en Argentina desertificación de suelos debido a la sequía generada por la producción de soja, el incremento de la producción de este y otros granos para alimentar a los cerdos significa muchas otras áreas afectadas. Se estima la producción de 2.200.000 tn de maíz y 750.000 tn de soja para alimentar a 10.000.000 de cerdos, lo cual implica sumar 540.000 ha de cultivo de dichos granos.
Sin duda la producción de esta cantidad de animales y la influencia de sus desechos en el agua, el suelo, y el aire, será una fábrica de futuras enfermedades que podrían ser evitadas.
