Dos elefantas que vivían encerradas, privadas de sus derechos y libertad, en un zoológico de Argentina, fueron trasladadas a un santuario en Brasil.
Para iniciar esta semana con una hermosa noticia, les contamos que luego de recorrer más de 2.500 kilómetros, las elefantas Pocha, de 56 años, y su hija Guillermina de 23 años, quienes vivían encerradas en el exzoológico de Mendoza en Argentina, llegaron al Santuario de conservación de Elefantes de Brasil (SEB) ubicado en el estado de Mato Grosso en Brasil, lugar donde pasarán el resto de sus días en libertad, disfrutando de la selva en una zona que cuenta con 1.500 hectáreas.
Durante el traslado, que tardó cinco días de viaje por tierra, las elefantas fueron acompañadas por una comitiva de entrenadores, veterinarios y cuidadores del Ecoparque Mendoza y del Santuario de Elefantes Brasil, la cual fue responsables de cuidar y garantizar la seguridad, el bienestar y la integridad de los animales durante todo el viaje.
Madre e hija fueron recibidas en las instalaciones del santuario ubicado en el centro oeste de Brasil, por el nuevo equipo de especialistas que se encargará de brindarles una mejor calidad de vida. Ambas estarán en un sitio donde se reunirán con otras elefantas, entre ellas Mara, trasladada en 2020 desde el Ecoparque de la Ciudad de Buenos Aires. Allí pasarán el resto de sus días en libertad, disfrutando de la naturaleza.
El SEB es una organización sin fines de lucro que ayuda a transformar las vidas y el futuro de los elefantes cautivos en América del Sur. Su origen se remonta a 2012, a partir de la alianza internacional entre Elephant Voices y Scott Blais, cofundador de The Elephant Sanctuary en Tennessee, Estados Unidos. Aquella conjunción dio lugar a Global Sanctuary for Elephants que sentó en 2013 las bases de la Asociación SEB en suelo brasileño.