El 10 de diciembre es la fecha escogida para celebrar el Día de los Derechos de los Animales. De esta forma se busca concienciar sobre el respeto que hay que tener hacia todos los seres sintientes.
Fue en 1997 que diversas organizaciones y asociaciones animalistas acordaron conmemorar el Día Internacional de los Derechos de los Animales. En ese momento se realizaron múltiples actos en diversas ciudades del mundo para concienciar y reflexionar sobre el respeto que se debe dar a todos los seres. Tanto así que recientemente Reino Unido aprobó que se considere a pulpos, cangrejos y langostas como animales con sentimientos.
Es así como cada 10 de diciembre en todo el mundo es un día de reivindicación para que el respeto por los demás no se reduzca solo a los seres humanos, sino que incluya a todos los seres con la posibilidad de sufrir y disfrutar. Este reconocimiento recibió el apoyo de organizaciones provenientes de países de todo el mundo: Reino Unido, Holanda, Francia, la República Checa, Alemania, Polonia, Chipre, Canadá, Estados Unidos, Méjico, Argentina, Brasil, India, entre otros.
Es necesaria una auténtica Declaración Universal de los Derechos Animales, con un contenido sustantivo y no reducido a una mera preocupación por su bienestar mientras se acepta la actividad que produce su sufrimiento psicofísico y su reducción a cosa.

Los argumentos:
- Los animales son utilizados en los más variados ámbitos, como objetos a nuestra disposición. Son vistos como meros medios para la satisfacción de nuestros intereses. Legalmente, son considerados simples “bienes muebles”, objetos de propiedad. En el ámbito económico, como simples recursos. A nivel moral, se mantiene que carecen de intereses que ameriten tenerse en cuenta.
- Sin embargo, los animales son seres con una completa capacidad de sufrir y disfrutar, teniendo por tanto intereses propios, que incluye el interés en sus propias vidas. El hecho de que posean o no determinadas capacidades intelectuales no es razón para no tener tales intereses en cuenta. Esto conlleva la necesidad de que los animales posean una protección que elimine progresivamente su uso como objetos de explotación.
- A la hora de poder experimentar padecimiento o placer, no tiene importancia si podemos hablar o solucionar problemas matemáticos (capacidad de la que, como en el caso de los animales no humanos, carece toda una serie de seres humanos, como los niños pequeños o aquellos con discapacidades mentales o psíquicas).
- Por todo lo dicho, el especismo, la idea de que los intereses de un animal pueden ser minusvalorados simplemente en función de su especie, resulta una actitud tan reprobable como cualquier otra discriminación arbitraria.
Por nuestra parte, como fundación desde el año 2015 buscamos tanto la incorporación de los animales no humanos en la Constitución Política de la República de Chile como la modificación del actual estatus jurídico de “cosas” que tienen los animales en el Código Civil. Para quienes estén interesados en conocer e informarse acerca de la campaña pueden ingresar a www.nosonmuebles.cl y firmar la propuesta dando apoyo.