Veggie Alone

Veggie Alone

(Continuación de Veggie Love)

La soledad y la selva de cemento…

Ser Veggie después del amor, luego de una relación de mucho tiempo o quizá años, haces tú mea culpa. Todo tipo de preguntas se presentan en tu universo sin crueldad animal ¿Qué hice mal para merecer todo esto? ¿Es por ser Veggie? ¿Es por seguir demasiado mis ideales? ¿Es porque debo cambiar?

Después de muchas cuestiones azarosas que vienen a tu mente al intentar tener tus respuestas sobre lo anterior, piensas… puede que en el acontecer del camino te hayas equivocado, todos lo hacemos seamos carnívoros u omnívoros, en la inmensa jungla barbárica; nos realizamos este tipo de interrogantes.

Entonces cuando no tienes a alguien que te acompañe, como solía hacerlo, recuerdas cuáles eran las cosas que hacías antes de tener un compañer@ y las disfrutas tanto como cuando estabas con alguien; como por ejemplo: pasear a tus mascotas y disfrutar de un plato exquisitamente vegetariano o vegano. Generalmente entre tales vicisitudes uno de los dos queda siempre más dolido que el otro; de hecho entre verduras y Tofu; reflexionas y percibes que lo más importante es estar vivo, más allá de las razones y las respuestas que puedas encontrar a tus preguntas… La decepción es la forma más completa de liberarte del carnívoro narcisista o el vegetariano extremista.

Luego en esta lucha darwiniana donde sobrevive el más fuerte, comienzas a salir a relacionarte con otras especies o pseudo especies, ya sean depredadores o depredados, te ríes un poco y te sientes bien al pensar cómo es posible hallar tanta fauna extraña en un mundo tan pequeño y disfrutas de ese pequeño intercambio empático.

Lo importante más allá de ser un Veggie Alone, es volver a sonreír, conectarte con la naturaleza como solías hacerlo, dar cuenta de ser tú sin tratar de agradarle a otros, ir más allá de ti mismo y ser totalmente feliz. Eso sí, es muy importante cuidarse de no ser devorado nuevamente!