Mitos y verdades de la soya

Tras su llegada en los años 90, parecía que el mundo había encontrado un suplemento alimenticio lo suficientemente bueno y barato, como para erradicar el hambre y la desnutrición en el mundo. Nutriólogos y especialistas la consideraban un ‘súper food’ debido a que es una fuente principal de proteína, pero vio morir su fama ante fuertes declaraciones sobre los efectos dañinos que su consumo podría ocasionar al organismo. Entonces, ¿la soja es nutritiva o dañina?

A continuación resolvemos mitos que se han levantado alrededor de ella:

Consumir soya puede producir cáncer de mama, esófago, estómago, páncreas e hígado

FALSO: En los últimos años las investigaciones sobre el consumo de proteína de soya y su relación con el cáncer han demostrado tener un efecto positivo ante la enfermedad. Estos beneficios se han relacionado con los fitatos, ácidos fenólicos e isoflavonas que contiene la soya.  Incluso, se ha probado que la soya tiene efectos antioxidantes y puede contribuir, dentro de una alimentación saludable, a reducir el riesgo de cáncer de mama, próstata y colon.

El consumo de soya puede causar problemas intestinales

FALSO: La soya se ha relacionado con múltiples beneficios para la salud, algunos de ellos son su importante contenido proteico de alta calidad y digestibilidad que favorecen el crecimiento y desarrollo de los niños y adolescentes. Su contenido de fibra dietética ayuda a las funciones digestivas, y su  aporte de ácidos grasos esenciales, de lecitina y de fosfolípidos, son importantes en el metabolismo intermediario y ayudan a la movilización de las grasas.

La proteína de soya puede contribuir a causar osteoporosis

FALSO: Por su aporte de fito estrógenos o isoflavonas, se ha demostrado que la soya contribuye con la prevención de la osteoporosis.

El consumo de soya no es apto para diabéticos

FALSO: La soya regula la producción de insulina posprandial (después de comida). La proteína de soya tiene un papel importante en el control de la diabetes por su contenido de glicina y arginina, ya que estos dos aminoácidos tienden a reducir la resistencia a la insulina y por lo tanto controlan los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre.

Muy por el contrario, la soya es positiva para nuestra salud, la FDA de los Estados Unidos, reconoció que 25 gramos por día de proteína de soya pueden reducir los niveles de colesterol, y por tanto, los problemas cardiacos.

Así que tranquilo, la soya no es mala para ti y puede ser un perfecto aliado en tu camino al vegetarianismo y veganismo.