La red que todo destruye

 

Probablemente, ya estás consciente de toda la contaminación que genera el plástico. Y también sepas lo fácil que es evitar o reducir su uso. Seguramente llevas tus bolsas de tela al supermercado. Ahora bien, aun cuando no hay duda que estas acciones ayudan muchísimo a combatir las terribles consecuencias del plástico en los mares, es hora que empecemos a preocuparnos también por los principales causantes de la muerte de millones de animales marinos: las redes de pescar.

 

El gran porcentaje de la basura en el mar corresponde a redes de pescar y otros instrumentos de pesca, que los barcos dejan abandonados. Y estas redes siguen matando animales, no solo peces, sino también tortugas, delfines, aves marinas, etc. En este reporte de la World Animal Protection, se puede leer más sobre el impacto catastrófico de estas redes, que cada año suman 640.000 toneladas que se agregan a los mares. Y el 46% del llamado continente de plástico’, esa gran isla de basura del océano Pacífico, consiste en redes de pescar, como concluye este estudio científico.

¿Qué se puede hacer para corregir esta situación? Es bastante simple. La mejor manera de evitar q

ue haya tantas redes en el mar es dejar de consumir pescado. No solo porque los peces, al igual que los demás animales, también sufren y merecen ser respetados, sino porque no hay manera de evitar la contaminación de nuestros mares si seguimos apoyando a la industria pesquera. Los peces son los grandes olvidados de la protección animal, y los seguimos ignorando en el gran problema que es la contaminación del plástico.

 

Así que la siguiente vez que digas ‘sin bolsa, por favor’, ten presente, que para ser aún más efectivos (y coherentes) en esta lucha, deberíamos también escoger opciones más compasivas en nuestros menús. Vayamos reduciendo nuestro consumo de peces, y empecemos a explorar alternativas vegetarianas. Así, sin darnos cuenta, lo que antes era un inconveniente pronto será parte de nuestros hábitos, tal como ha pasado con el menor uso de plástico.