Episodio doce, nació Ian

Mi veggiembarazo terminó, porque nació Ian y más allá de contarles que soy demasiado feliz con mi bebé, les comento que ser mamá es una tremenda pega, ufff si que necesito descansar, dormir 100 años, me daría lo mismo tener que hacerlo en un sarcófago, jajaja.

Hoy les quiero contar sobre la alimentación de mi hijo, ya que soy vegetariana y por ende Ian, también comerá platos vegetarianos.

Porque? Debería preguntarle a mi hijo de casi 7 meses, que le gustaría comer, o que ropa se va a querer poner? O que religión querrá elegir? Pues claro que no, ya que no tiene aún las capacidades para tomar estas decisiones. Él está recién aprendiendo a conocer su cuerpo, a gatear, a conocer el mundo, a balbucear algunas “palabras” ba, da da, ma, pa, etc.

La alimentación de Ian será vegetariana, porque yo soy la mamá que lo criará. Si, la bruja que con mucho amor le dirá: “Mi amor, no! Vino no!, sos muy chiquito!” “nooo comas jabón!”, “no tantas golosinas, o tendrás muchas caries”, “no carne no, no es buena para la salud”, “no le tires las orejas al gatooo!, etc.

Yo, investigación mediante, sé que las carnes son malas para la salud y que son una de las principales causas de las enfermedades más frecuentes, como hipertensión, hipercolesterolemia, obesidad, etc. También sé el cruel trato que reciben los animales en los mataderos, jaulas de batería, pequeñas granjas, y lo que sufren los animales en cautiverio, en zoos, circos, o los que son usados para experimentación. Soy consciente de eso. Como podría enseñarle algo distinto a esto? Algo contrario a mi filosofía de vida, o contrario a lo que creo que es lo más saludable para mí y el medio ambiente? Es básico formar a tus hijos respecto a cómo deberán alimentarse para crecer sanos, fuertes y con alimentos que contengan alta densidad de nutrientes. No?

En cambio, en mi opinión, la religión, puede elegirla cuando comience a investigar e interesarse en esto. Si es que elige alguna. Sino, estará perfecto también. Siempre será su decisión. No quiere decir que deje de acercarlo a la “espiritualidad”.

Lo primero y más importante durante los primeros 6 meses, como mínimo, es poder darle leche materna.

La OMS recomienda el calostro (la leche amarillenta y espesa que se produce al final del embarazo) como el alimento perfecto para el recién nacido, y su administración debe comenzar en la primera hora de vida. Se recomienda la lactancia exclusivamente materna durante los primeros 6 meses de vida. Después debe complementarse con otros alimentos hasta los dos años.”

Los alimentos más importantes que favorecen la lactancia e incrementan su producción son: Hinojo (té de hinojo con los pelitos del hinojo, 4 tazas diarias), té de semillas de anís marca Supremo (lo venden en Lider y Jumbo, 4 tazas diarias), avena, almendras, leche de almendras, levadura de cerveza y 3 litros o más de agua diarios.