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Queridos veggie lovers, el día de hoy quisiera hacer una reflexión relacionada al estilo de vida Vegetariano y Vegano en las escuelas chilenas. Este tema toca muy de cerca el bienestar y la preocupación que existe por nuestros niños. En mi caso no tengo pequeños, por lo que hablo desde una voz ajena, pero si muchos pseudo hijos, me refiero a mis alumnos.
De alguna manera, durante mi carrera y mis pocos años trabajando como docente, he logrado percatarme de la poca empatía que existe en el sistema escolar para abordar alternativas alimentarias diferentes. Debido a ello, tanto en colegios particulares, subvencionados como municipales; existe una carencia y una poca preocupación por establecer otras formas alimenticias. Se da el caso, en algunas escuelas, que existen pequeños que por diversos problemas de salud deben cuidar también la cantidad de alimentos que consumen diariamente, a partir de una dieta guiada y dirigida por los padres y por los miembros de la comunidad escolar (como ocurre con los celiacos, diabéticos, entre otras enfermedades).
Todos los días, como es de costumbre tocan la campana o el timbre para el recreo… Veo a unos chicos con la tripa que suena de hambre, luego de horas y horas de escribir, correr, conversar y aprender…Me pongo a pensar en los chicos que solo quieren disipar sus ganas de ingerir algún alimento, luego de tantas horas de actividad y cansancio. Es así, que cuando llega la esperada colación, donde todos los estudiantes deben almorzar, existen varias problemáticas, las cuales mis amigos nutricionistas pueden compartir conmigo.
En primer lugar, en algunos colegios y escuelas, existe un menú que es impuesto por la empresa que concesiona la alimentación de dicho lugar y es el ente regulador para que los jóvenes sean alimentados de manera equilibrada. A partir de ello, resulta que, en muchos casos en los colegios municipalizados, es un solo menú el que se comparte de manera genérica y en algunas ocasiones cuenta también con la presencia de legumbres. De esta manera, aunque ellas son muy importantes para la alimentación del ser humano, la variedad no es mucha, para aquellos estudiantes que desean llevar a cabo un estilo de vida diferente, libre de crueldad animal o simplemente por bienestar.
Este tema señalado no se da simplemente en la hora del almuerzo, también ocurre en los recreos, donde el pequeño quiosco no hay muchas opciones saludables o el sque le entrega como colación a los niños consta de alimentos que marginan particularmente a los veganos (a veces con mucha suerte te puedes encontrar una fruta). De igual forma, también está ese otro sector o estilo, de aquellos establecimientos donde los niños o bien llevan el almuerzo de sus casas o lo compran preparado. En este aspecto es necesario destacar que muchos padres trabajan y en algunas oportunidades no tienen tiempo para preparar la comida para sus hijos, por lo que deciden otorgarle dinero para que ellos se alimenten, monedas y billetes que muy probablemente culminen en la compra de un almuerzo muy poco saludable.
Es así, como gran parte de los colegios o escuelas en Chile funcionan de aquella manera, en cuanto a la alimentación de sus alumnos. Sin embargo, se encuentran otras alternativas educativas que optan por la elaboración de talleres de huertos orgánicos para sus estudiantes y el ofrecimiento de dietas vegetarianas o veganas. Tal es el caso, de aquellas instituciones que llevan a cabo un proyecto educativo Waldorf o Montessori.
Quizá debiésemos observar y poner de manifiesto a las nuevas generaciones, que la creación de una consciencia vegetariana o vegana va más allá de la escuela o el lugar de formación en el que se encuentre, si no que más bien, sea transversal a todos los estudiantes chilenos y los lugares en los que se imparta cualquier tipo de educación, aunque quizá resulte un tanto idealista hacer esta idea tangible.
A partir de todas las situaciones anteriores, es fundamental considerar que la tarea de las nuevas generaciones y de nosotros mismos, es el de reformular y mejorar la alimentación en todos los sistemas educativos, aceptando la diversidad y la integridad de cada ser humano ¡porque no podemos vivir solo de ensalada! y con esto me refiero a lo que debemos comer cuando no hay elaboraciones o platos destinados para zanahorias…
