F.A.Q

  1. Al seguir una dieta vegetariana/vegana, ¿quedan cubiertos todos los nutrientes que el organismo requiere?
    Sí, es fundamental seguir una dieta vegetariana responsable, rica y variada con el fin de que el cuerpo reciba todos los nutrientes que necesita. Según la Sociedad de Dietética Norteamericana, una dieta vegetariana estricta o “vegana” bien planificada, es nutricionalmente adecuada cualquier momento de la vida humana, incluyendo el embarazo, lactancia, infancia, adolescencia, adultez, tercera edad y deportistas de alto rendimiento. Además, las dietas en base a vegetales proporcionan beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de determinadas enfermedades.

  2. ¿Qué pasa con las proteínas?
    Comer un número adecuado de calorías por día con una gran variedad de alimentos vegetales, nos permite obtener toda la proteína que nuestro cuerpo necesita. Una buena elección son los productos de soja y sus derivados, como el tofu. También legumbres, frutos secos, cereales como la quínoa y semillas como el cáñamo y la chía.
  3. ¿Los nutrientes de las legumbres son de la misma calidad que los que aporta la carne?
    El cuerpo humano absorbe las proteínas de carne o legumbres de igual manera, pues ambas van a cumplir la misma función. Sin embargo, al consumir legumbres se obtienen nutrientes que no están presentes en la carne, como hidratos de carbono complejos, calcio, magnesio, fibra y gran variedad de antioxidantes. La carne, por otro lado, contiene gran cantidad de grasas saturadas y colesterol.

  4. ¿Es necesario tomar leche para obtener calcio?
    La leche no es un alimento particularmente rico en calcio. Este mineral se encuentra repartido en mayor cantidad en alimentos vegetales que lo proporcionan sin los inconvenientes de la leche, como el exceso de grasas saturadas y colesterol. Además, la leche de vaca es un alimento altamente nutritivo… para los terneros, no para los seres humanos. La única leche que necesitamos nosotros, al igual que el resto de los mamíferos, es la leche materna.
  5. Al seguir una dieta vegetariana/vegana, ¿es necesario tomar pastillas o suplementos?
    Tanto si eres vegano/a como si no lo eres, es aconsejable tomar un suplemento de vitamina B-12 u obtenerla de alimentos enriquecidos, como la levadura de cerveza, leches vegetales u otros derivados de soya. Esta vitamina solo se obtiene de las bacterias, y actualmente es muy difícil encontrarla de forma natural en los alimentos (porque cada vez vienen más inocuos).
  6. ¿Somos omnívoros?
    Sí, ya que un omnívoro es un animal que tiene la capacidad de ingerir tanto plantas como carne. Pero el ser humano no siempre comió carne, y por esa razón nuestro cuerpo no está completamente adaptado para hacerlo, y menos en las cantidades actuales: no tenemos la velocidad para cazar, ni la visión nocturna, ni los dientes ni el intestino corto de las especies que deben consumir carne para sobrevivir. Nuestro cuerpo se adaptó medianamente a la carne en una época difícil en la Tierra, pero incluso ahí el consumo era muy ocasional. Hoy en día, las personas no comen carne porque lo necesiten, sino porque deciden hacerlo. Es un hecho que los alimentos de origen animal perjudican la salud, los animales y el medio ambiente.
  7. ¿Las plantas sienten?
    Es posible que las plantas tengan una sensibilidad que aún no entendemos. Recientes estudios científicos sugieren que la vida de las plantas es más compleja de lo que pensamos, pero no poseen sistema nervioso central, a diferencia de los animales. Pájaros, mamíferos y peces tienen un sistema nervioso desarrollado y receptores de dolor iguales a los de los humanos. Los animales gritan expresando su dolor y miedo, escondiéndose de quien les haga daño.
    Para sobrevivir es necesario comer. Cuando consumimos productos animales, consumimos muchas más plantas indirectamente, que son ingeridas por una gran cantidad de animales. Granos, pastos y semillas se usan para ser convertidas en carne, leche y huevo. Por lo tanto, si realmente te preocupa la sensibilidad de las plantas, estarás de acuerdo en que es mejor reducir el número de plantas que son utilizadas para consumo, y la forma más eficiente de hacerlo es dejar de alimentar a un gran número de animales con ellas.
  1. ¿Qué pasa si dejamos de comer animales? ¿Sobrepoblarían la Tierra?
    Los animales no sobrepoblarían la Tierra porque no serían reproducidos artificialmente, como ahora. La inseminación artificial, selección genética, cortos tiempos de gestación  y otras manipulaciones, han forzado la producción y reproducción animal a niveles antinaturales. Si dejamos de comer animales, viviríamos en un mundo mejor: más compasivo, menos contaminado, y con personas más sanas.
  2.  ¿Por qué se crían animales para el consumo humano?
    Generalmente las personas responden “porque las cosas son así”, pero vivimos inmersos en un sistema carnista, en el cual desde que nacemos se nos ha enseñado a comer algunos animales y a amar a otros. Millones de animales son asesinados cada año alrededor del mundo, pero es preferible pensar que estamos en un esquema que clasifica a ciertos animales como “comestibles” y a otros como “no comestibles”, sin ninguna lógica que sustente esta división. Actualmente se crían animales para consumo humano porque representan un buen negocio para quienes lo hacen, y por otro lado porque los consumidores, al momento de realizar decisiones sobre su comida, prefieren no pensar en la matanza masiva de animales y optan por la negación, ignorancia, anestesia emocional.

  3. ¿Qué puedes hacer tú, además de cambiar tus opciones alimentarias?
    Hay muchas cosas que puedes hacer en tu entorno, colegio, oficina o comunidad. La primera, es mantenerte actualizado sobre el tema, ser un ejemplo y ayudar a otros a hacer el cambio de forma gradual (¡recomiéndoles que descarguen esta App!). Si tienes tiempo, puedes unirte a nuestro equipo de voluntarios y trabajar con nosotros para ayudarnos a que este mensaje llegue a más personas. Por último, es importante que sepas que una de las formas más efectivas de ayudar es realizando una donación (única o mensual), ya que dependemos directamente de esos recursos para continuar trabajando por los animales, la salud y el medio ambiente.